BENDITO CONSULADO

Hace unos días les conté que fui al consulado para pedir unos papeles, pues eso fue el lunes y en la página web y en los anuncios dice que tardan dos días en entregarlos. Yo toda precavida dije bueno lo iré a recoger el viernes por las dudas, porque siempre pueden tardan un poquito más.

Llegué el viernes a las 9:00 h y me acerqué a la ventanilla 6, que tiene un cartel que dice claramente que allí se recogen los papeles. Había una mujer atendiendo y le dije que venía a recoger los papeles y primero ni me miraba, después llegó un señor que venía a por lo mismo que yo. Porque en teoría sólo es entregar y no tardas ni 3 min.

El señor aquel también le preguntó lo mismo y después de ignorarnos unos 10 minutos nos dijo que ahora venía un compañero suyo, cuando éste llego nos dijo que teníamos que ir a la ventanilla 3 porque aún no estaban hechos.

Los dos nos miramos e indignados, le dijimos que la primera vez hicimos una cola de 3 horas para recibir un ticket para volver a hacer cola para que nos atendieran y que no volveríamos a hacer la cola porque para recoger ya no era necesario. Además esa mujer nos lo podría haber dicho desde un principio ¿No? ¿Por qué llamar a otra persona para que nos diga que no están hechos y que tenemos que esperar? ¿Por qué?

Al final después de tanta insistencia nos dijo que pasáramos detrás de un hombre, pero igual tardamos casi 30 minutos esperando, y fue en ese momento cuando recién se puso a buscarnos en la base de datos, pegando las fotos y demás trámites, y se puso a hacer todos los de la semana anterior porque se ve que se había olvidado.

En conclusión que tardé como dos horas y no tardamos más porque metimos presión porque esas horas perdidas de trabajo nadie nos las paga.

Espero de corazón no tener que volver al consulado en mucho tiempo, porque entre las funcionarias que son más lenta que procesión del Señor de los Milagros, y la gente que no respeta la cola.

En fin, que Dios bendiga a los funcionarios del consulado peruano en Barcelona, que les vaya bien y que les pise el tren.