miércoles, 30 de septiembre de 2009
PLOU I FA SOL
YO
martes, 29 de septiembre de 2009
DE TAPAS POR MADRID
lunes, 28 de septiembre de 2009
DE REGRESO
miércoles, 23 de septiembre de 2009
HASTA EL DOMINGO
lunes, 21 de septiembre de 2009
¡NOS VAMOS A MADRID!

HACIENDO COLA
domingo, 20 de septiembre de 2009
COSTUMBRES

sábado, 19 de septiembre de 2009
REMODELACIÓN
jueves, 17 de septiembre de 2009
HOY COMEMOS CEBICHE, II PARTE

JUEVES
miércoles, 16 de septiembre de 2009
HOY COMEMOS CEBICHE
martes, 15 de septiembre de 2009
MI CHAPULÍN COLORADO
domingo, 13 de septiembre de 2009
100 visitas
VACACIONES EN BARCELONA
viernes, 11 de septiembre de 2009
UN POCO DE MI
jueves, 10 de septiembre de 2009
IMPASES
Era un día soleado, iba caminando por paseo de San Joan cuando de pronto PUAJ! La suerte cayó del cielo… alguna paloma me había ensuciado la pierna (entiéndase que me cayó un excremento). Pensé que esto podría significar algo y de hecho esto puede significar al menos dos cosas.
Primero y como se dice popularmente que voy a tener plata ( yeahhh) o lo segundo que es menos esperanzador y es que algún día me tenía que tocar, porque hasta ahora jamás me había pasado.
Mientras me reía y pensaba en que haría con la “fortuna” que me llegaría del cielo, recordé que hace algunos años tuve un profe que nos contó que una de las primeras veces que salió con la que después llegaría a ser su esposa, una paloma le hizo le mismo. Y que claro él estaba muy avergonzado y no sabía que hacer pero que ella se río y le ayudo a limpiarse.
Me pareció algo muy tierno ¿Qué haría yo en el lugar de ella? no lo sé muy bien, lo más probable es que me ría un buen rato antes de ayudar a la persona con la que esté. Esta clase de episodios vergonzosos son muy divertidos cuando quien esta a tu lado intenta darte la mejor impresión y a pesar de todo su esfuerzo y ganas las cosas terminan saliendo al revés.
Esto trae a mi memoria una ocasión en la que iba caminando por un malecón con alguien muy despistado, el chico quería llevarme a un parque (que sólo él conocía) muy bonito (según él, jamás lo sabré porque nunca llegamos) pero cuando nos dimos cuenta, estábamos caminando por una calle por la que ya habíamos pasado. Lo único que pensé en ese momento fue “pobrecito” y solo me reí, a fin de cuentas ese fue un gran día y creo que no pudo ser mejor así que me gustó que nos hayamos perdido.
En general creo que las situaciones embarazosas no deben hacernos bajar la cabeza sino todo lo contrario, deben servirnos para absorber la atención de la persona a la que queremos impresionar, porque se fijará en nuestra capacidad de reacción y resolución. Así que ha tomárnoslo con humor, así mientras nos reímos vamos pensando en como salir al paso.
miércoles, 9 de septiembre de 2009
CAMBIOS
martes, 8 de septiembre de 2009
AMISTADES DE POR VIDA
lunes, 7 de septiembre de 2009
HOY ES EL DÍA
domingo, 6 de septiembre de 2009
Goooooooooooollllll
sábado, 5 de septiembre de 2009
Sábado por la mañana
Ya me imaginaba con mi cafecito y mi “panzaso” viendo el noticiero junto a mi abuelo que seguramente me preguntaría que quería comer que si caldo de gallina o arroz con pollo.
Mientras me estiraba aún en la cama, me percate que algo era diferente pero no le di importancia, aún con los ojos cerrados abrí la puerta de mi cuarto y escuche a mi madre cantando: ¡Y tú sin piedad te fuiste de mi, sabiendo que te amaba me pagaste mal!
Escuche una voz que decía: ¡Vale!. ¿¿Vale??, Era mi hermana, fue entonces cuando me desperté del todo. Y dije ¿Qué?
Que grande fue mi desilusión al darme cuenta que no era uno de esos sábados en Lima con mi abuelo, esos donde veíamos el noticiero mientras mi abuelo se quejaba de lo caro que estaba el pollo y que no sabía que iba a pasar con el país.
¡No! No estaba allí, me desperté en Barcelona, ciudad que me acoge desde hace más de 6 años, ciudad que odie con todas mis fuerzas pero que se ha ido ganando mi cariño día tras día.
Esos 6 años es el mismo tiempo que estoy alejado de la ciudad más “extraña” del mundo, una ciudad cautivadora, esa cuyos habitantes odian por su bullicio, por sus combis, por sus ambulantes, la aman por su majestuosidad, por su encanto, por su comida, por su gente.
Extraño mis domingos desayunando palta, extraño que mis vecinos me saluden por mi nombre, extraño hacer “reunas” sin motivos ni razones, extraño que en tu cumpleaños se aparezcan todos tus amigos y hagan “chancha” para las “chelas” y el pollo a la brasa.
Extraño negociar el precio con un taxista, extraño comer “pancita”.
Quizá en 6 años más me despierte en Barcelona aunque también puede que amanezca en Lima….